SIEMPRE QUE ALGUIEN MUERE
—ALGUIEN CONOCIDO, ALGUIEN
QUE HAS AMADO,
CON QUIEN HAS CONVIVIDO,
ALGUIEN QUE HA LLEGADO A
SER PARTE DE TU SER—
ALGO EN TI MUERE TAMBIÉN.
POR SUPUESTO, ECHARÁS DE
MENOS A LA PERSONA,
SENTIRÁS UN VACÍO; ESO ES
NATURAL.
PERO EL MISMO VACÍO SE
PUEDE CONVERTIR EN UNA PUERTA.
Y LA MUERTE ES UNA
PUERTA...
OSHO